por Carlos Giménez Soria
Hace más de una década, el cineasta inglés Danny Boyle (Manchester, 1956) se hizo internacionalmente famoso gracias al estreno de Trainspotting (1996), un irónico retrato de la juventud escocesa y sus problemas con el mundo de las drogas que tuvo un caluroso recibimiento por parte de la crítica y el público. Su carrera posterior ha sido bastante irregular, obsequiando al espectador con títulos muy comerciales: algunos ejemplos son la fantasía romántica de Una historia diferente (1997), la aventura paradisíaca La playa (2000) –con Leonardo DiCaprio– o el thriller de ciencia-ficción 28 días después (2002). Tras la discreta acogida de su anterior film Sunshine (2007), Boyle ha regresado al panorama cinematográfico actual con Slumdog Millionaire (2008), una obra realmente inspirada que ha recibido importantes galardones en diversos festivales. En Gran Bretaña, se alzó recientemente con los premios BAFTA a Mejor Película, Director, Guión Adaptado, Música, Fotografía, Montaje y Sonido. Mientras que, en la
No hay comentarios:
Publicar un comentario