El cineasta norteamericano Sydney Pollack ha muerto a los 73 años de edad, víctima de un cáncer. Junto con Robert Altman y Alan J. Pakula, Pollack fue el más prestigioso de los directores adscritos a la nueva ola de cine contestatario estadounidense que surgió a finales de los años 60. Esta corriente se caracterizó por ofrecer una visión crítica de la América del momento.
Entre sus films más importantes, destacan Las aventuras de Jeremías Johnson (1972), Tal como éramos (1973), Yakuza (1974), Los tres días del cóndor (1975) o Un instante, una vida (1977). Su obra más célebre es Memorias de África (1985), adaptación de la biografía de la escritora danesa Isak Dinesen con una extraordinaria partitura musical de John Barry. El film ganó siete Oscars y fue el mayor éxito comercial en la carrera de su realizador.
Anteriormente, Pollack había sido nominado por Tootsie (1982), comedia en la que Dustin Hoffman interpretaba a un actor travestido. Sin embargo, su obra maestra surgió en plena efervescencia de la Guerra del Vietnam y de los movimientos hippies: ¡Danzad, danzad, malditos! (1969), cruda reconstrucción de las polémicas maratones de baile de los años de la depresión USA.
Como actor, intervino en películas como Maridos y mujeres (1991), de Woody Allen, o Eyes Wide Shut (1999), testamento fílmico de Stanley Kubrick. Recientemente había aparecido también en Michael Clayton (2007), film producido por su propia compañía (Mirage Enterprises).
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